jueves, 15 de abril de 2010

noticia economica

EN COLOMBIA POR CUENTA DEL REFERENDO

A la vuelta de la esquina, lo que existe para el gobierno, los ciudadanos y la opinión internacional, es una cita en las urnas el próximo 14 de marzo.

Por Carlos Villota Santacruz, corresponsal de NOVA en Colombia.


Como es de conocimiento de la opinión pública nacional e internacional, el referendo reeleccionista se encuentra en estudio de la Corte Constitucional. Un fallo, que podría cambiar la historia democrática del país y abrir la posibilidad que el presidente Álvaro Uribe sea candidato por tercera vez, lo que a juicio de la oposición en cabeza del Partido Liberal, el Polo Democrático y el grupo político Mira, rompe el equilibrio de poderes en el país.

De acuerdo a juristas como José María Obando, el Alto Tribunal, -en el examen de la iniciativa- tiene dos caminos. Declararla exequible o inexequible. Lo cierto y real, es que el tiempo ha pasado. En este momento, de acuerdo con el calendario electoral se encuentra cerrado, en virtud que en esa agenda, existe una cita en las urnas el próximo 14 de marzo y la primera vuelta presidencial en el mes de mayo.

La pregunta que surge es: ¿si la Corte declara exequible el referendo que podría pasar en materia institucional en Colombia? Simple. El Alto Tribunal se vería obligado a realizar una especie de modulación. “Es decir, legislar en torno a los plazos establecidos para las elecciones”.

Si sucede ese hecho, lo que los colombianos están a punto de vivir es una especie de Golpe de Estado por parte de Constitucional, en la eventualidad que se cambie las reglas del juego electoral. La razón. Si la máxima instancia en derecho en el país determina que se debe adelantar el referendo con anterioridad frente a los plazos fijados por la ley para la realización de las elecciones parlamentarias y de presidente de la República, lo evidente, es que se tendría que posponer todos los plazos, para darle paso al referendo.

En ese contexto, el registrador Nacional del Estado Civil, Carlos Ariel Sánchez, advirtió que un mes, es insuficiente para dar vida en las urnas, a la iniciativa de origen popular. De entrada, no se puede desconocer que ya están elaboradas las tarjetas electorales para las elecciones del 14 de marzo, donde cada uno de los partidos han presentado sus listas a cámara y senado, incluido la circunscripción especial de colombianos en el exterior y el Parlamento Andino.

Así las cosas, si el referendo pasa en la Corte, en derecho Colombia está a punto de vivir un golpe de Estado. ¿Por qué? ¿Por qué se subvertiría el orden jurídico del país? “Además, hay que observar que en el futuro de la democracia descansa en lo que suceda en materia electoral”.

Históricamente, se sabe que lo electoral define la marcha del país en un determinado sentido. Hoy por hoy, más allá de la problemática social y económica derivada de los decretos de Emergencia Social y los altos índices de desempleo o la solución por la vía diplomática de la tensión que por más de un año mantuvo Bogotá y Quito, lo que los colombianos quieren saber dentro y fuera de su territorio: ¿cuál va ser el fallo de la Corte Constitucional en torno al referendo?

Bajo ese escenario, para un cierto sector de la sociedad colombiana, es claro que a esta altura del año 2010, no existen candidatos para la Presidencia de la República. Todos los aspirantes a ocupar la silla en la Casa de Nariño, han dejado en evidencia que no son candidatos, hasta tanto, no se conozca la decisión del referendo.

En una palabra. Si no se decide en las próximas semanas o la suerte electoral de Colombia, se dejará de lado los temas tan sensibles para la calidad de vida de 44 millones de ciudadanos como la salud, el acceso a una vivienda digna y la construcción de una política de Estado para generar empleo.

Por ahora, lo que prima es el futuro de la democracia que el mismo debate alrededor de los sectores anteriormente descritos. En esencia, una vez despejado el escenario democrático -por cuenta si se hace o no el referendo- se mirará con detenimiento la suerte de los decretos de Emergencia Social o el encuentro de fórmulas para generar empleo, que ciudades como Pereira, Pasto e Ibagué son dramáticas, por no de decir graves, a la luz de las estadísticas del DANE.

Mientras se conoce, el fallo de la Corte Constitucional, NOVA estableció que la iniciativa popular, en su paso por el Congreso: posee 20 vicios que invitarían al Alto Tribunal a declarar inexequible. Ante la noticia, el gobierno de Uribe trazó un plan B, con el propósito que la conducción del país esté garantizado en los próximos cuatro años, a través de hombres muy cercanos como Juan Manuel Santos y Andrés Felipe Arias, quienes defienden abiertamente la política de Seguridad Democrática.

Así las cosas, lo que resta del mes de febrero y marzo será definitivo para el referendo, que desde la óptica del derecho, es un condicionante para cambiar la Constitución y abrir la puerta a una tercera candidatura del presidente, algo impensable en agosto de 2002, cuando el ex gobernador de Antioquia asumió el poder en remplazo de Andrés Pastrana Arango.

Lo que es evidente, es que las acciones del pueblo -amparados en el referendo- es que no se pueden calificar de manera formal, sino de manera sustancial. Por ahora, lo que conoció NOVA, se traduce en que el concepto del magistrado Sierra Porto es muy voluminoso.

A partir de este lunes, el debate frente al tema se concentrará, si existe tiempo no para el referendo. En ese contexto, la ponencia del jurista pasará a un segundo plano, en virtud que su labor llego a su fin.

A la vuelta de la esquina, lo que existe para el gobierno, los ciudadanos y la opinión internacional, es una cita en las urnas el próximo 14 de marzo. Si el Alto Tribunal le da luz verde la referendo, es evidente, que el tiempo para su realización pasó.

Sería entonces cuando la Corte Constitucional adelantaría un golpe de Estado Jurídico. En ese contexto, para el abogado José María Obando, la aplicación de los derechos fundamentales en el país, no se aplican. “El control de constitucionalidad, tiene una rara interpretación. Para atrás y para adelante. Retroactiva, retrospectiva y prospectiva. Uno no sabe como va actuar la Corte Constitucional frente al referendo: hacia el futuro, hacia atrás o hacia el presente”.

En concepto de Obando, lo que viene ocurriendo en Colombia, es que el Alto Tribunal, da a conocer un fallo de acuerdo la coyuntura del país. Sin embargo, mas el examen del referendo por parte de la Corte Constitucional está amparado en el derecho. “Es decir, la intuición concreta del derecho. No necesita la Corte parámetros legales ni constitucionales”.

Para no ir más lejos, en país a observado como la aplicación del derecho, se ha convertido en una especie de dictadura de los jueces. “Son ellos los que dan la última palabra. El legislador no tiene importancia. El Ejecutivo no tiene importancia. Lo que tiene importancia es el gobierno de los jueces. Así se derrumbe económicamente el Estado”.

Se ha demostrado hasta la saciedad, que una sentencia de tutela, de exequibilidad, puede levar a la hecatombe económica al país, que tiene le reto de elevar su competividad y ser exitoso para enfrentar un mercado abierto, en la eventualidad que el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, sea aprobado por el Congreso en Washington.

Por ahora, en Colombia no se habla más que de la suerte del referendo reeleccionista. Las apuestas que pasa en la Corte están diez a uno a favor. El debate electoral de las campañas al Congreso por cuenta de la iniciativa, se aplazó. O lo que es peor: casi ni existe, en medio de la denuncia de varias agrupaciones políticas que los “ríos de dinero” acompañan el proceso. No hay nada claro, hasta tanto el Alto Tribunal de su concepto y coloque fin a un tema; que más se parece a una novela por la cantidad de capítulos y dilataciones en la que ha sido protagonista.

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